Espárragos rellenos de langostino

Esta receta me flipa viva!, me encanta, es fácil, baratita, y con ella quedas como Dios si tienes invitados.
La vi en un programa de la tele, y la creadora de esta maravillosa receta, recuerdo que se llamaba Loli y era la jefa de cocina de una casa rural en Gijón.
El plato estrella eran estos espárragos, y no me extraña. Ahí van:

Ingredientes:
una lata de espárragos muy gruesos
unos cuantos langostinos bien grandes
un puerro grande
una taza de caldo
mahonesa
un chorrito de coñac
nata para cocinar
harina y huevo para rebozar, o en mi caso harina de tempura
queso parmesano rallado

Cortamos el puerro en juliana, y ponemos en la sartén con un chorrito de aceite, a fuego lento. Rehogamos un poquito y añadimos un poco de caldo para que se vaya pochando lentamente. El resultado, tiene que quedar el puerro totalmente pochado.

Cortamos los langostinos por la mitad a lo largo, para que no abulten tanto a la hora de rellenar. Los ponemos en la sartén con el puerro, y tan sólo dejamos unos segundos vuelta y vuelta, para que pierdan el color.















Ahora vamos a cortar los espárragos en dos, sin llegar a separar las mitades. Es decir, tiene que quedar como un librito de espárragos.

Sobre ese espárrago abierto, vamos a colocar una cama de puerro, y encima los langostinos que quepan hasta cubrir lo largo del espárrago. Pero sólo una capa, pues no queremos que el relleno abulte demasiado.

Cubrimos con otro espárrago abierto, y rebozamos con harina y huevo.
Como los espárragos rellenos son muy delicados, y quizás al manipularlos para rebozarlos, podrían desmontarse o romperse, yo prefiero rebozarlos en harina de tempura y muy rápidamente meterlos en la sartén con aceite de oliva muy caliente.
La harina de tempura consigue un rebozado crujientito, y además ayuda a que una vez frito, el espárrago selle completamete evitando que se abra, y se escape el relleno.

Una vez fritos los espárragos por ambos lados, los sacamos de la sartén y reservamos en una bandeja para el horno.

Ahora vamos a hacer una rica salsa que es sin duda el secreto de este plato:
mezclamos una taza de mahonesa con mitad de taza de nata, y un chorrito de coñac. Con esta salsa, cubrimos bien los espárragos y espolvoreamos por encima con el queso rallado.
Metemos a gratinar en el horno, y cuando esté el queso doradito, retiramos del horno y emplatamos.

Inmejorable, de verdad.
BON PROFIT!